Desde que estoy en el mundillo de la 'difusión' lúdica, tanto a través del canal de Youtube como este blog, aunque no cabe duda de que lo hago principalmente porque me apetece y me da la gana, hay una pequeña vocecita que lo cuestiona, ya que son muchas horas frente al ordenador (sobre todo en el caso de los vídeos). En ellos, sobre todo a la hora de hacer reseñas de juegos de mesa o de rol, esa vocecita no para de decir que "lo estás haciendo para que el que vende el producto se beneficie sin recibir nada a cambio".
Podrás pensar que no tengo la trascendencia suficiente como para que mi aportación pueda pesar a la hora de una venta, pero no son pocos los casos en que alguien me ha dicho "me he comprado tal cosa" porque lo vi en tu blog, en tu partida o en tu canal de Youtube.
He trabajado durante casi 20 años en el mundo de la prensa y algo te puedo garantizar: la publicidad es cara. Carísima. Y tú, cuando diriges una partida en jornadas, cuando haces un vídeo o subes una foto a las redes sociales jugando y demás, estás haciendo publicidad.
Ese fue uno de los motivos por los que me decidí a dirigir juegos gratuitos en jornadas (por si no me conoces, el año pasado estuve en Málaga (capital, Mollina y Alhaurín de la Torre), Cáceres, Valencia, Madrid y Córdoba). Ya que me ponía a ello, el objetivo era hacerlo para que los jugadores conocieran nuevas mecánicas, ambientaciones o lo que fuera. No quería hacerlo por la cara, no quería beneficiar a alguien, aunque fuera en una centesimal parte.
Podrás decir que no piensas en nada material a la hora de dirigir, que lo haces porque te gusta. Ole tú, de verdad, sin ironías. Eso es lo más importante, por encima de todo, pero no hay que olvidar que estás haciendo un trabajo para alguien, aunque lo hagas de forma pública y voluntaria, en cualquier tipo de evento.
Y cuando hablo de este 'trabajo' que haces, no hablo solamente de que beneficias a a una editorial. También estás beneficiando a la organización en sí, que a través de tu actividad y la de muchos otros está organizando un gran evento por el que va a recibir algo, ya sea darse a conocer o directamente dinero (sólo en el caso de las más grandes, claro).
Es por eso que te invito a que pidas algo a cambio. Si vas a dirigir o montar una actividad para una editorial pide algo a cambio. Si lo vas a hacer en un evento, pide algo a cambio.
En las jornadas Tierra de Nadie, mientras organizaba una actividad del juego de miniaturas de Star Wars Armada, el enviado de la editorial Edge (ahora en manos de FFG España) miró lo que estaba haciendo, hizo una foto, se dio la vuelta y se marchó. Ni siquiera se acercó a hablar conmigo. Vio la mesa desplegada, personas jugando, se daría por contento y se marchó. Sin más. La sensación de ser 'usado' fue total, y desde entonces hubo un punto de inflexión.
Hay editoriales y eventos que tratan, en la medida de sus posibilidades, de compensarnos, ya sea con descuento en sus productos, versiones digitales de sus juegos o material promocional. En el caso de los organizadores de jornadas, están los que te obsequian también con algún detalle como muestra de agradecimiento. Para mí esto es lo normal, y lo mínimo que deberías pedir.
Insisto, lo haces porque quieres, porque te gusta, porque te flipa ese juego. Pero dedícale aunque sólo sea un momento a reflexionar sobre quién se beneficia de tu trabajo y esfuerzo sin siquiera darte las gracias. Y si lo que te apetece es dirigir algún tipo de juego en jornadas, hay una enorme lista de juegos gratuitos que puedes dar a conocer para que puedan compartir contigo la experiencia.
Este escrito no tiene la intención de que nadie deje de hacer lo que le gusta. Faltaría más. Sólo trato de abrir una ventanita a la reflexión, y que si vas a hacer un trabajo para alguien, no te olvides de pedir algo a cambio.
Love&Rol
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